Me gustas, me gustas mucho, me gustas lento y profundo. Saboreando tu imagen me reencuentro con todo lo que creí olvidado y descubro y admito por fin, que lo mío contigo es un asunto de piel. Que delicia tocarte, así sutilmente, disfrazando mi caricia en un gesto desinteresado. Que delicia que me toques, que me toques tan inocentemente o tan morbosamente, como sabiendo con exactitud todo lo que provocas. Me gustas lento, porque te voy saboreando mientras te acercas. Me gustas profundo, porque ni sospechas cuanto me gustas.
Ellas Dijeron (2)
Etiquetame en la siguiente.
Ellos Dijeron (1)