¿Sos de los afortunados que se acuerdan de su niñez?
¿Qué hacías? ¿Te escondías abajo de la cama o la mesa para que tus padres no te reten, jugabas con barro, con piedritas, te imaginabas un mundo entero cuando adelante tuyo solamente había unas sábanas, carreras de coches eternas, esa plastilina que se conviertía en un zoológico entero?
Las escondidas, la rayuela, el elástico…
Jugar a la pelota con los amiguitos del barrio.
Sin problemas y sin soluciones. ¡Solamente te despertabas para salir a jugar otra vez!
¿Por qué siendo adultos perdemos a ese niño interior? ¿Qué es lo que nos impide que no esté presente?
No existen los problemas, existen los obstáculos.
Pensando como un niño vas a llegar muy lejos...
¿Qué pasa cuando hay un obstáculo en tu vida? Te amargas, te estresas, buscás la solución y no la encontrás.
Si veo un obstáculo, intento esquivarlo por la derecha, si por la derecha no puedo, por la izquierda, si la izquierda no me deja, por arriba o por abajo, y ya si no se puede por ningún lado... ¡AL CENTRO NO MÁS!
No te preocupes, ocupate. Nada peor que gastar energías en algo que nos hace mal.
Reite, hace chistes malos, salí, mirá el sol, observá a los niños, toda su inocencia y sabiduría, mirá todo lo que podés aprender de ellos.
Que vuelva esa sonrisa y esa ingenuidad a nuestras vidas otra vez y para siempre.
Aprendé a levantarte para salir a jugar...
Agustina ♥
Gracias corazom! :D